A menudo, cuando empezamos un negocio pequeño, vendemos lo que tenemos disponible y al agotarse esperamos para comprar más, ya que no hay el tiempo ni los recursos para obtener producto nuevo, pero entre más crecen las ventas y más crece el negocio, será necesario tener ese flujo constante de producto para seguir a flote y no quedarle mal a tus clientes.
A nadie le gusta buscar un producto y que digan que no está disponible, eso solo en mercaditos. En un negocio que busca prosperar, se necesita un conteo y administración de inventario que haga la diferencia de una tiendita, a una empresa.
La gestión de inventarios y almacenes es el proceso que controla la cantidad de mercancía del almacén, asegurando que un determinado producto estará en el destino correcto en un momento concreto.
Cualquier falla en este elemento nos puede ocasionar problemas en diferentes partes del proceso de venta, desde desabasto o que te quedes con mercancía que no se vende.
Si se detiene la venta, el costo por mantener un producto en almacén o no tener el suficiente, se irá acumulando hasta convertirse en costo muy grande para tu negocio.
Para poder tener una gestión de inventario eficiente, es fundamental que estés al tanto de todos los movimientos de mercancía en el almacén. Conoce qué es lo que sale más rápido del almacén, qué es lo que tarda más en llegar y de esta manera sabrás las cantidades específicas que necesitas para abastecerte. Ni de más, ni de menos.
Traigamos el tema al mundo real con un ejemplo: A una empresa proveedora de Tóner, le pasó por alto mantener un chequeo constante de inventario y SOPAS, que tenía 1,000,000 de pesos en producto caduco, el cual es imposible vender. Ahora no es solo recuperar el producto comprándolo nuevamente para poder distribuirlo, sino recuperar la inversión perdida. ¿Cómo lo recuperas?
Un producto que se transforma en merma por falta de revisión, es un error que como empresario, no puedes permitir que suceda en tu negocio. En el ejemplo habla de un millón de pesos, imagina en lo que podría convertirse.
Puedes hacer lo necesario para que esto jamás suceda en tu negocio, y si llevas tiempo siguiendo a Methodia, ya sabrás lo que estoy pensando, todo es cuestión de procesos clave. Si buscas tener una gestión de inventario exitosa, te comparto los procesos que vas a necesitar:
- Procesos de recepción. Define horarios y días para recibir a tus diferentes proveedores. Recuerda que si recibimos bien y se daña en tu cancha significa dinero.
- Define el proceso de conteos cíclicos: Identifica los productos por vencimiento, tipo, valor, tratamiento y calendariza en la semana o mes la revisión de éstos. Recuerda que los artículos con mayor impacto económico deberán administrarse con mayor precisión.
- Define las reglas claras para los ajustes de inventarios, es decir, la política a seguir en caso de robo, siniestro, obsolescencia, etc. Esta política, por lo general, la define el Encargado de almacén, pero debe tener el visto bueno del área de Finanzas.
Tu inventario es lo que muestra el estado de la organización dentro de tu negocio, si falta, si sobra o si se convierte en producto que no se puede vender. Todo esto es por una clara falta de procesos.
Recuerda que una empresa sin procesos es perder tiempo y dinero que podrías estar ganando.