Te voy a contar la historia de Luis, un empresario dueño de una cadena de refaccionarias, los tiempos de atención al cliente en las tiendas de Luis son muy altos a pesar de contar con personal capacitado y tener control en su almacén para surtir rápidamente el pedido solicitado. Luis decidió observar durante toda una jornada el proceso de atención y venta al cliente y encontró que, durante varios momentos de la venta, el vendedor debe imprimir cotizaciones, notas, desgloses de pedido y facturas para entregárselas al cliente, este no es el problema; el tema aquí en realidad es que la impresora se encuentra justo atrás de la caja y debido a la disposición de los mostradores, los vendedores tienen que caminar una distancia considerable, situación que aumenta para los que se encuentran hasta la esquina contraria, aunado a esto, tienen que pasar frente a la entrada a la bodega y esto los lleva a invertir tiempo en el desplazamiento y el encontrarse y platicar con sus compañeros. Luis decidió modificar la ubicación de la estación de impresión y copiado para reducir los tiempos de atención y el desorden en las operaciones y lo logró. Este es un ejemplo de que los procesos ayudan.