¿Tu negocio te ha llegado a causar ansiedad o estrés?
Cuando hablo con empresarios o directivos, regularmente sale este tema a colación. Que si el estrés esto, que si la ansiedad lo otro, que si mi tiempo se pierde en esto o aquello. Y los entiendo a la perfección, pero muy pocos hablan de soluciones y formas de mejorar.
¿Por qué el estrés y la ansiedad nos come, cuando hablamos de negocios? Aquí el verdadero asunto y la clave de todo, está en los procesos, y jamás me cansaré de decírtelo (Risas). Imagina que estás de viaje, tú y tu alma. En dirección a un lugar desconocido y vas sin mapa. ¿No te daría ansiedad no saber nada a dónde llegarás y cómo le harás para sobrevivir? Si eres un aventurero podrías tomarlo como un reto y dominar la situación, pero quizá no lo eres y entonces sucede todo lo contrario: te produce una ansiedad horrible. Muchas veces pasa eso con los negocios. Vas resolviendo las cosas en el momento, como puedas y la verdad es que terminan por no salir muy bien que digamos.
Implantar procesos y dar seguimiento a tus resultados es definir una guía, una bitácora y los pasos a seguir para que tu viaje sea lo más placentero y disfrutable.
Cuando el dueño tiene todo en la cabeza, es como si una inmensa nube sin forma ni sentido estuviera definiendo el camino. Sí, puede que resulte por un tiempo, pero en algún momento causará inconvenientes a la organización, retrasos, y para quien esté al mando, significará angustia y estrés, porque seguramente sentirá que no puede dejar su negocio sin que colapse o que lo está poniendo a la deriva.
¿Y cómo solucionar esto?
Procesos, procesos, y lo más importante… procesos (tono de broma). Así de sencillo. Cuando todos los pendientes, soluciones, problemas, deberes, flujos de trabajo y cifras están en la cabeza de una sola persona, necesitas aterrizarlas, definirlas y darles forma. ¿Cómo vas a identificar problemas si no sabes por dónde iniciar? Muy sencillo: organización. Créeme, en algún momento se tiene que hacer, y qué mejor hacerlo antes de que se nos vaya de las manos.
Pero ¿qué hago, Daniela? No te preocupes que aquí te comparto una pequeña lista para decirte por dónde vamos a empezar:
- Saca las cosas de tu mente, escríbelas y ponlas en papel. Yo siempre les digo, escribe todo lo que haces en 1 semana. No tienes idea de lo valioso que resultará esa información. Verlos físicamente escritos, ayudará a que nada se te escape y que los puedas clasificar.
- Ya que los tienes, identifica cuáles son los problemas más recurrentes, qué es lo que haces que corresponde a temas operativos, qué cosas fueron imprevistos.
- Documenta, apóyate de alguien de tu equipo o de alguien experto externo.
- Delega y delega más: cuando tengas las cosas bien definidas, es clave dejar las cosas en manos de otros. Aprende a confiar.
- Disfruta de la tranquilidad de tener un negocio con procesos y goza más de la vida.
Te aseguro que si sigues estas recomendaciones, tendrás una visión más amplia, mucha más tranquilidad para enfocarte en lo importante y podrás encontrar más y nuevas oportunidades para seguir creciendo y llegar más lejos con tu empresa.
Recuerda que los negocios y la tranquilidad no están peleados, cuando tienes una idea clara del camino y un mapa para recorrerlo, todo se pone más fácil: tanto el estrés como la angustia desaparecen.